Un símbolo modernista
En el distrito de Sarrià - Sant Gervasi de Barcelona, cerca de la estación del Peu del Funicular de Vallvidrera, encontramos este emblemático palacete modernista de principios del siglo XX, reformado por el prestigioso arquitecto Alejandro Werner Pons.
El edificio cuenta con tres plantas de grandes dimensiones y una magnífica torre adosada que define la rotunda personalidad del lugar. Con un amplio patio exterior a diferentes niveles, la vivienda se rodea de un espectacular entorno natural que lo recoge armoniosamente, aportando la privacidad necesaria a esta joya modernista.
El papel de Iscletec en el proyecto
Werner ha confiado en el trabajo y calidad de Iscletec para fabricar las puertas, ventanas, balcones y contraventanas de toda la vivienda privada, que pedía elevadas prestaciones aislantes y estéticas.
El modelo escogido ha sido Iscletec 78 de madera de pino laminado, que consigue una mayor resistencia y estabilidad. Todos los cierres están reforzados térmicamente con ventanas de alta eficiencia energética y cristales térmicos de baja emisividad, que impiden que la energía generada se escape al exterior y generan un ahorro económico. Además, todas las ventanas y balconeras disponen de portones de madera que ayudan a controlar la radiación solar del edificio y permiten elegir la cantidad de luz que entra en el interior. Los portones de las puertas, tanto de entrada como del patio y terraza, son plegables, de manera que se recogen con facilidad para mejorar la movilidad en el espacio.
Para intensificar las prestaciones finales, se han añadido las prestigiosos herrajes MACO, que representan la seguridad, durabilidad y eficiencia, siempre trabajando con el máximo nivel de calidad.
Una joya modernista en Barcelona
Iscletec se ha sumado a este proyecto, con un importante reto estético: un exclusivo y singular diseño de las ventanas de la segunda y tercera planta, que cuentan con una pequeña ventana abatible superior con cristales y contraventanas personalizados, que se adaptan a la peculiar forma de las aberturas.
La moderna y renovada aportación de Iscletec, que ha trabajado minuciosamente cada uno de los detalles de los cerramientos de madera, mantiene intacta la esencia de la construcción. El espectacular resultado final es un símbolo de la elegancia y de la magnífica convergencia de estilos y acabados llenos de personalidad, que respetan el protagonismo del lenguaje modernista original del palacete.
#COLOROFTHEMONTH: Gris Esmeralda
Las ventanas están tintadas con pintura ecológica y de última generación Remmers, con el color solicitado por el cliente: el Gris Esmeralda. Se trata de un tono gris verdoso que acompaña la estética del entorno, y contrasta con el color beige y blanco de la fachada, consiguiendo un fantástico resultado.
Esta magnífica colaboración con el reconocido estudio de arquitectura de Alejandro Werner Pons, refleja la exigencia de trabajo de Iscletec, que se adapta a las necesidades del cliente y a los requerimientos de la construcción, y personaliza al máximo cada uno de los detalles de sus productos.