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Oda al mar

Rehabilitación de una antigua casa marinera en Canet de Mar

Iniciamos este 2025, con esta tradicional vivienda marinera en la población de Canet de Mar (Maresme).

Una vivienda medianera de 3 plantas que ha sido exquisitamente rehabilitada, realzando el valor de la arquitectura y materiales constructivos originales.

Una casa que abre sus puertas y ventanas entre el mar y las estrechas calles de pueblo, con el sonido de las gaviotas y el pasar de la gente. Una casa que respira bienestar, tranquilidad y mar.

La casa está completamente iluminada por las dos fachadas, a través de grandes aperturas.

Cerramientos que hemos diseñado y fabricado a medida, con un mimado trabajo por los requerimientos de la forma, materiales y acabados:

Madera de roble

Bicolor: Lacado en azul en el exterior y aceite incoloro interior.

Ventanas y balconeras en punto redondo

Ventanas y balconera con palillería y vidrios bajo emisivos (aislamiento térmico y acústico)

Contraventanas de dos hojas plegables

Herrajes vintage en cromo mate.

En la planta baja

Una tradicional puerta de entrada que accede a un pequeño recibidor, donde hemos diseñado una elegante puerta principal de entrada, con dos paneles fijos acristalados y una ventana superior oscilo-batiente para mejorar la ventilación y una agradable temperatura durante los meses de verano.

Incluido una elegante ventana de dos hojas con palillería que abre al lado de la calle.

En la fachada interior, una balconera practicable de dos hojas conecta con el patio, coronada con un arco de piedra original.

La cocina ha sido diseñada con un aire más moderno y contemporáneo, con una ventana corredera horizontal que sirve de telón a la práctica cocina con una larga encimera y barra para comer.

En este caso, los cerramientos se han acabado en aceite incoloro por las dos caras, creando un elegante juego en el exterior, entre el dominante azul y el roble natural de la zona cocina.

 

En la primera planta

Las elegantes balconeras y ventanas destacan en las dos fachadas, en una perfecta armonía, gracias a la amplitud de una arquitectura virgen con la que ha sido rehabilitada.

En el lado de la calle, una ventana y una balconera bicolor protegen el ruido y dejan traspasar la luz natural.

En la fachada interior, una balconera bicolor que accede al patio del primer piso, también coronada con la piedra original.